Está claro que quien hace esa afirmación está equivocado, porque los pacientes que vienen al IICOP, para que tratemos sus pies equinos por secuela de la enfermedad de Guillain-Barre, vuelven a correr después de ser reconstruidos sus pies.
Se acabaron las férulas antiequino, las eternas jornadas de rehabilitación que son estériles y nunca conducen a al recuperación de estos pacientes. Donde aparentemente no había músculos funcionales, algunos de estos vuelven a actuar, no como impulsores si no como tensores, para que el pie no se caiga y permita una marcha efectiva y sin tropiezos.
Cuando los revisas al cabo de unos meses en la consulta, puedes comprobar que el perímetro de sus piernas ha crecido de una forma importante y como son capaces de caminar sin problemas, gracias a tener recuperada la estabilidad de los pies, con una muy buena propulsión.
¿Como conseguimos esto? Pues aplicando las técnicas de reconstrucción de la moderna Neuro-Ortopedía, que como podéis comprobar, nosotros hemos mejorado obteniendo estos resultados. Podeís ver en estos dos videos como el paciente vino a nuestra clínica y como ahora es capaz de correr a buen ritmo sobre una cinta continua.
Hay que derribar tantos y tantos mitos sobre los pacientes neurológicos, que muchos dan como casos perdidos, cuando son todo lo contrario, un campo en el que se puede curar a muchos de ellos para que tengan una vida normal